Glendale - Saint George
228 millas
Hoy el día empezó un poco caótico. Estábamos listas apara salir a las 8am cuando se perdió mi celular. Desbaratamos la maleta 4 veces, revolcamos la cama, el baño, la basura etcétera, etcétera... Cada lugar donde pensábamos que podía estar, y finalmente los lugares imposibles donde uno busca porque ya perdió toda esperanza. Después de 1 hora, lo encontramos entre la estructura de la cama y el colchón... Esto nos retrasó para una invitación que nos hizo la vecina de nuestros anfitriones (que finalmente también nos conocía y era una anfitriona más, solo que vive al lado) para desayunar. Ella muy querida nos recibió si ningún problema a las 9.
De ahí salimos (bien desayunadas, no lo duden) a los dos parques nacionales que nos quedaban cerca. (Bryce Park y Zion Park).
Primero llegamos a Bryce Park.
Si ayer en el cañón nos sorprendimos, estos parques nos siguieron dando para seguir anonadadas. Este parque uno lo vive como el cañón, desde miradores por encima de todo. Qué paisaje! Unas formaciones rocosas que parecen castillos naranjados. Uno detrás del otro. No nos cansábamos de mirarlo.
grandes que es imposible dimensionarlos en las fotos. En este parque subimos hasta 9,000 pies de altura (3,000 metros aproximadamente) entonces pasamos de calor a frío con lluvia en muy poco tiempo. A la salida, después de agotar todos los miradores que había, hicimos una pequeña caminata a una cueva ("mossy cave") y a una cascada.
Estos lugares parecen en otro mundo, las piedras son naranjas, amarillas y rosadas y el agua de la cascada se ve rosada por el fondo que tiene, las formaciones de las rocas son en diagonal y en lajas perfectamente pulidas. Es un lugar sobrecogedor y abrumador.
Para seguir con las visitas impresionantes, nos fuimos para Zion Park, entre manejadas y visitas, ya eran las 3:00pm. Por suerte este parque se puede recorrer todo en carro. Este parque es un poco la antítesis del otro porque este se vive dentro de las piedras. Aquí uno si se siente DIMINUTO. Los mismos colores, las formaciones extrañas, la poca vegetación pero uno está allá metido, rodeado de toda esa inmensidad. Creo que este fue nuestro preferido. Y aunque las fotos no le hacen justicia, no podíamos parar de tomar para ver si algo lográbamos mostrarles.
Finalmente llegamos a Saint George a una casa en un suburbio en la mitad del desierto. (yo no me explico como viven aquí, completamente desprotegidos, sobre todo del sol y poco comunicados) Pero la casa está hermosa, estamos perfectamente cómodas y estamos felices de llegar a descansar aquí.) Llevamos tanto tiempo metidas en carreteras naturales, de un carril, rodeadas de extensiones de tierra sin habitar, que volver a la civilización va a ser bastante raro, creo que extrañaremos la parte salvaje de este viaje. Nos vamos gratamente sorprendidas con las bellezas que hemos visto.
Las vecinas tienen bien montado su negocio! Lección de mercadeo: cómo atraer clientes potenciales que deben ser escasos.
ReplyDeleteQué lugares mágicos. Hay que mantenerlos presentes en la jungla de la civilización. Un beso muy grande!
Con esta crónica somos mas de uno los que quedamos antojadisimos de conocer esos lugares!!! Que lectura tan agradable!! Un abrazote!!!
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