Lake Tahoe - Napa Valley
150 millas 

Hoy fue la llegada a Napa Valley, nuestro último destino antes de terminar el viaje. Nos despedimos de Lake Tahoe y la carretera nos llevó, por medio de bosques al valle de los viñedos.

El momento en el que uno los ve, piensa que está soñando. La perfección de las viñas todas perfectamente alineadas que se extienden por el terreno infinitamente,  y las casas que van apareciendo de tanto en tanto es una maravilla. Este es mi lugar preferido. Me mudo de Lake Tahoe a Napa Valley por favor.

Llegamos alrededor de la 1 a la casa de Nicolás, un amigo que nos va a recibir. Es chef y vive aquí trabajando temporalmente de sommelier en un restaurante. Qué mejor guía turístico en Napa, que un sommelier?

Salimos a almorzar y nos llevó a la plaza de mercado. De nuevo, yo con mi obsesión por los mercados, quedé completamente encantada. Este se parece un poco más a las plazas de mercado tradicionales, pero tiene puestos de comida, especias, postres, pizzería etc. Un lugar hermoso donde me antojé de ABOSLUTAMENTE TODO. Almorzamos afuera de la plaza en un sitio de comida rápida transformada a lenta. Unas hamburguesas deliciosas con ensalada y después salimos para el primer viñedo acompañadas de Nicolás.

  

Nos llevó a Robert Sinskey, un viñedo de los “nuevos” en Napa, con un vino un poco más suave que el tradicional del Valle. Catamos 5 vinos y nos explicó cada uno de ellos. Básicamente nos dio una clase para principiantes de vino. Nicolás salió para el trabajo y nosotras nos quedamos terminando la cata. Qué desacostumbre, después de 5 pruebas quedamos las dos de cachetes rojos y calientes. Nos sentamos en el patio a disfrutar de la vista y a darnos un ratico antes de volver a salir.

Seguimos de turistas hacia otro de los pueblos del valle que se llama Yountville donde las casas son perfectas todas iguales, los patios son podados a la misma altura exactamente, los árboles tienen todos la misma cantidad de hojas etc. Allá todo es perfecto, nada se mueve de su lugar, todo parece pre fabricado y pensado para que esté donde está. Y allá nos acordamos que la casa donde filmaron  nuestra película preferida cuando éramos chiquitas es justamente en Napa (Juego de Gemelas), efectivamente buscamos en Google la dirección y allá terminamos, tomándonos foto con el signo de la entrada porque de ahí no nos dejaron pasar, pero eso fue suficiente! La vimos de lejos y es igual de hermosa con la misma enredadera que en la película!

A las 6, Nicolás nos tenía mesa en el restaurante donde trabaja. Obviamente no teníamos hambre pero el nos había hecho la atención. Llegamos con la intención de pedir un par de entradas, conocer el lugar y listo, pero como en este viaje siempre nos sorprendemos y la gente siempre nos trata mejor de lo que esperamos, claramente eso no pasó. Empezaron a llegar platos de la cocina “cortesía de la casa”. Con platos me refiero a que llegaron 5 platos inmensos uno detrás de otro, el uno más rico que el anterior. Trucha, verduras de temporada, ostras, panes, etc. Nos lo comimos absolutamente todo. Todo estaba exquisito. Eso sí, creo que no probaremos bocado hasta la semana entrante, quedamos sin podernos mover.

Este viaje, especialmente la gente con la que nos hemos encontrado, me sigue sorprendiendo y aparentemente me sorprenderá hasta el final… No tengo cómo explicarles lo generosos y amables que han sido todos. Definitivamente fue un final mágico para el viaje. Mañana nos espera nuestro destino final, seguramente lleno de sorpresas también.  

Salud!